FAECA GRANADA

viernes, 27 de marzo de 2015

6.- TURÓN - ALBUÑOL

LOCALIZACIÓN:  Junto al Ayuntamiento.

LONGITUD: 24,5 km

TIPO DE FIRME: Asfalto

DIFICULTAD TÉCNICA: Moderado

MAPA:




HISTORIA

Albuñol es el municipio más poblado de la Alpujarra de Granada, tierra de frontera entre el mar y Sierra Nevada, en el cual se conservan las mejores tradiciones de la Contraviesa, el alma de la Alpujarra. Un pueblo al que las distintas civilizaciones que llegaron a nuestras costas y los nuevos pobladores del magreb o del este y norte europeo, aportan un presente singular en el que destacan los esfuerzos y logros para ser un municipio acogedor, solidario, en el que la integración social y la multiculturalidad, son objetivos de la ciudadanía.

La Cueva de los murciélagos, situada en la sierra litoral de la Contraviesa junto a la localidad de Albuñol, fue descubierta en 1831 por un vecino del lugar que aprovechaba la capa de guano depositado por los murciélagos en la entrada de la cueva, sustancia que pudo ser la causante de la buena conservación de los objetos de materia orgánica depositados en su interior.
En 1857, una compañía minera inicio la explotación de la cueva debido a la aparición de material de plomo. Se abrieron varias salas en su interior, donde se localizaron y destruyeron objetos de gran interés arqueológico, según refiere Manuel de Góngora en su obra de 1868. Éste recupero algunos de manos de los expoliadores, con cuyos informes reconstruiría las circunstancias del descubrimiento.
En el repertorio de materiales recuperados por Góngora destacan, por su excepcional conservación, los objetos realizados en esparto: distintos tipos de cestillos, tapaderas, esteras y sandalias. Entre los objetos recuperados están también presentes los realizados en madera de roble, como medio cuenco y dos punzones que forman parte del Museo Arqueológico de Granada. El yacimiento de la cueva de los murciélagos es excepcional debido a los escasos restos orgánicos prehistóricos conservados en la Península.
El municipio de Albuñol se encuentra al abrigo de la Sierra de la Contraviesa bañado por el Mar Mediterraneo y es la puerta de entrada de las Alpujarras Granadinas para aquellos viajeros procedentes de la costa. Con dos ramblas, la de Ahijón y la de Aldayar, y que al llegar a su punto de unión forman la Rambla del Tranco, que históricamente marco el devenir de muchos alpujarreños.
Albuñol es un municipio marítimo y agrícola, alpujarreño y costero, que conforme llegamos a su interior se hace más abrupto y escalonado, y muestra de ello son sus famosos cerros como los del Gato, Los Galvez, la Ermita, famosos por su producción de viñedos y almendras, así como también la conocida garganta de Las Angosturas, que cuenta con una ruta señalizada para recorrer el sendero.
Su fundación data de los árabes. La formación del municipio esta estrechamente ligada a la división geopolítica de Las Alpujarras, ya que los musulmanes dividieron la Alpujarra en una docena de distritos denominados "Tahas" formando Albuñol y La Rábita parte de la "Taha de Cehel".
Por aquellos entonces Albuñol se denominaba "Hins Al-Bonyul", lo que se puede traducir al castellano como "Castillo del Viñedo". La Rábita sigue manteniendo su topónimo. Después de la expulsión de los moriscos, en el año 1505 D Luis Zapata adquirió el Señorío de Albuñol a Dña. Juana de Castilla y en 1508 adquirió la Rábita.
Tras la conquista cristiana, estas tierras fueron adquiridas a la Corona por Don Luis Zapata Portocarrero, recibiendo Albuñol el título de Ciudad. La Expulsión de los moriscos en los primeros años del siglo XVII, supuso el despoblamiento casi generalizado del territorio, que se colonizaría de nuevo con castellanos, gallegos y leoneses.
En el año 1696 los pobladores obtuvieron el permiso Real de roturar y usar las tierras que en su mayoría estaban cubiertas de encinas, por lo que se comenzaron a utilizar las tierras para la labor y nacieron múltiples cortijadas con los apellidos de los nuevos pobladores que, aún hoy, conservan su nombre tales como Los Rivas, Los Gálvez, Los Morenos, etc. Así pues, Albuñol fue creciendo como un pueblo agrícola de tradiciones y costumbres alpujarreñas, que se complementaba con su cercanía marítima.
Albuñol, a finales del siglo XVII, comenzó a vivir su época de esplendor demográfico, agrícola y comercial, ya que las tierras estaban cultivadas de viñedos, higueras y almendros, cuyos frutos eran conocidos por toda la geografía española, y parte del extranjero, ya que se transportaban desde el puerto de La Rábita a distintos mercados nacionales e internacionales.
En 1834 se convierte en cabeza del partido judicial del mismo nombre. A mediados del siglo XIX Albuñol conoció un considerable auge económico, gracias a la producción de vino y pasas que se exportaban al extranjero desde los puertos de La Rábita y La Mamola.


viernes, 27 de febrero de 2015

5.- ALBONDÓN - TURÓN

LOCALIZACIÓN: Partiremos desde la puerta del Ayuntamiento de Albondón

LONGITUD: 27,7 km

TIPO DE FIRME: Asfalto

DIFICULTAD TÉCNICA: Fácil

MAPA:




HISTORIA:

Turón se constituyó como núcleo de población durante el Imperio Romano, época en la que era conocido como Turobriga y eran explotadas sus minas de plomo hoy abandonadas. Formó parte de la Taha del Gran Cehel durante la dominación musulmana. Era entonces una población próspera y tranquila al resguardo de los cerros que rodean su casco urbano y que le proporcionaban cierta seguridad.
De la historia de esta localidad destaca el hecho de ser uno de los pocos lugares donde no se cometieron actos violentos contra los cristianos cuando se produjo la rebelión de los moriscos. Según el historiador Luis de Mármol, fueron todos los moriscos de Turón quienes, a pesar de sumarse al levantamiento, protegieron y acompañaron a sus 18 vecinos cristianos hacia el puerto de Adra para que salvaran la vida. Aún así, este noble gesto no evitó su desgracia, pues cuando llegaron las tropas de Felipe II acabaron con ellos a cuchillo. Tras la derrota musulmana, este municipio quedó prácticamente deshabitado, por lo que fue repoblado por colonos de otros puntos de España.

lunes, 23 de febrero de 2015

4.- LOBRAS - ALBONDÓN

LOCALIZACIÓN: Partiremos desde la Plaza de la Iglesia en Lobras

LONGITUD: 16,64 km

TIPO DE FIRME: Asfalto y tierra

DESNIVEL ACUMULADO SUBIENDO: 623 m

DESNIVEL ACUMULADO BAJANDO: 606 m

ALTURA MÁXIMA: 1.314 m

ALTURA MÍNIMA: 760 m

DIFICULTAD TÉCNICA: Fácil

MAPA:


HISTORIA

Los primeros datos de Albondón se sitúan en época andalusí, momento en el cual alcanza gran esplendor, en gran medida, debido su clima seco que propició la explotación de sus tierras. Tras la expulsión de los moriscos en el siglo XVI, quedó despoblada, incluida en el señorío de Cifuentes hasta que en 1653, en que se separa de Albuñol. 
En el siglo XIX, la localidad vive un renacimiento gracias a la producción de pasas y vino, llegando a tener 4.000 habitantes, aproximadamente. Tras un período de decadencia, a finales del siglo XX-principios del XXI comienza a remontar esta situación, nuevamente gracias la producción del vino, y En el siglo XIX, Albondón conoce una segunda época brillante, llegando casi a los 4.000 habitantes, con una economía basada en la producción de vino y pasas. 
Actualmente Albondón vive de la producción de su vino que goza de gran aceptación, dando lugar a una industria de embotellamiento no sólo de los vinos de producción propia sino también de los ajenos. También produce almendras de gran calidad.










sábado, 21 de febrero de 2015

3.- ALMEGÍJAR - LOBRAS

LOCALIZACIÓN: Partiremos desde la Plaza del Ayuntamiento.

LONGITUD: 16,3 km

TIPO DE FIRME: Asfalto

DESNIVEL ACUMULADO SUBIENDO: 760 m

DESNIVEL ACUMULADO BAJANDO: 646 m

ALTURA MÁXIMA: 931 m

ALTURA MÍNIMA: 620 m


DIFICULTAD TÉCNICA: Fácil

MAPA:




HISTORIA

Este municipio nació durante los primeros años de dominación islámica, aunque la existencia de una antigua explotación de mercurio, ahora inactiva, nos sugiere que, con toda probabilidad, existía un asentamiento anterior, como también parecen demostrar los topónimos de Lobras, de origen celta, y Timen (Tímar), posiblemente de origen íbero, además de algún resto arqueológico de origen íbero-romano encontrado en el municipio. De cualquier manera, las primeras noticias escritas que tenemos de Lobras y Tímar, aunque indirectas, las proporciona Ben Aljatib (1313-1374), ministro de Mohamed V, citando la descripción del Reino de Granada hecha por un escritor del S. XII.
En tiempo de los moriscos, la población total de los dos pueblos era de cincuenta y ocho vecinos, entendiendo por vecinos la unidad familiar. Teniendo en cuenta que en Lobras había treinta y seis casas y en Tímar veintidós, la población debía estar en torno a doscientos dieciséis habitantes en Lobras y ciento treinta y dos en Tímar.
Lobras y Tímar sufrieron los avatares de la guerra de la Reconquista y los violentos episodios provocados por el levantamiento de los moriscos, expulsados tras la represión de los ejércitos de Juan de Austria. El estado en que quedaron las casas después de la guerra de los moriscos fue lamentable, resultando la inmensa mayoría hechas solar. Se desconoce el estado en que quedó la iglesia, que ya existía (aunque no en la plaza), ya que aparece en la descripción de algunas lindes en esa época.
El despoblamiento sufrido en la comarca tras la expulsión de los moriscos tuvo su reflejo en Lobras y Tímar. En 1572 se lleva a cabo el mojonamiento para el reparto de suertes y repoblamiento de estos pueblos. Se establecen veinte suertes, para veinte vecinos, diez en cada pueblo. En 1574 hay establecidos diez vecinos en Lobras y ocho en Tímar, cumpliéndose todas las condiciones puestas a los repobladores, entre ellas, que procedieran de fuera del Reino de Granada: cinco procedían de Zaragoza, cuatro de Ciudad Real, tres de Orense, dos de Córdoba, uno de Madrid, uno de Oviedo y uno de Melilla.
Gracias al Catastro del Marqués de la Ensenada, podemos conocer cuál fue la evolución de la población dos siglos después. En 1752, había ciento nueve familias, sesenta y ocho en Lobras y cuarenta y una en Tímar. La población total era de doscientos treinta y dos habitantes en el primero y ciento ochenta y dos en el segundo. De las veinte casas a que se redujeron las casas de los moriscos, pasó a haber ciento dieciséis, quedando configurados los pueblos prácticamente como están hoy.
Lobras y Tímar, además, tienen una historia singular, en cuanto al cultivo de los morales para la producción de seda. El Catastro del Marqués de la Ensenada de 1752, cuenta cómo se produjo la Repoblación de la Alpujarra Granadina. En esos libros de Apeos y Repartimientos de Lobras y Tímar, se ve reflejado cómo en el reparto de los huertos y tierras de riego se adjudicaron sólo las tierras, pero no los morales y olivos que tenían plantados. El reparto de los morales se hizo atendiendo, no ya ni tan siquiera al número de morales, sino a la cantidad de hoja que podían producir estos, porque lo que se repartió fue la cantidad de hoja suficiente para que cada poblador pudiera criar dos onzas de cría de seda. Así, se daba en ocasiones la circunstancia de que el dueño de las tierras, encargado de labrarlas y abonarlas, no lo era de los morales y olivos, que se beneficiaban de esa labor.
La tradición del municipio de Lobras en la producción de seda se ha mantenido hasta los años 40 del pasado siglo.




jueves, 8 de enero de 2015

2.- TORVIZCÓN - ALMEGÍJAR

LOCALIZACIÓN: Partiremos desde la Plaza del Ayuntamiento.

LONGITUD: 7,26 km

TIPO DE FIRME: Asfalto y tierra

DESNIVEL ACUMULADO SUBIENDO: 367 m

DESNIVEL ACUMULADO BAJANDO: 219 m

ALTURA MÁXIMA: 825 m

ALTURA MÍNIMA: 562 m


DIFICULTAD TÉCNICA: Fácil

MAPA:






HISTORIA

Almegíjar comparte historia con el resto de pueblos y villas de la Alpujarra. Su aislamiento geográfico hace que no tengamos noticias de él hasta la época árabe, cuando adquiere importancia gracias a la producción de seda. Pasó a formar parte de la Corona de Castilla tras la conquista de Granada y su población fue acosada por las autoridades cristianas desde finales del siglo XV. A mediados del siglo XVI participa en el levantamiento de los moriscos contra la Corona, bajo el liderato de Aben Humeya (de nombre cristiano Fernando de Válor) hasta que éstos fueron expulsados, quedándose el municipio muy despoblado. Posteriormente se repobló con campesinos procedentes de Galicia, León, Asturias y Castilla.
Almegíjar y Notáez son pueblos que han mantenido su estructura urbana desde tiempos inmemoriales, auténticos “museos de arquitectura popular de la Alpujarra”, donde se pueden distinguir perfectamente los elementos más característicos, sean “tinaos”, tejados de “launa”, pizarra y vigas de castaño, y componiéndolo todo el blanco inmaculado de la cal, que da a estos pueblos una luz especial.
Cuando nos visite, cuando vuelva, pierda sus pasos por las calles de nuestro municipio, sin prisas, parando el tiempo que aquí discurre en otro “tempo”. Llénese de la quietud, de la belleza y la cordialidad que compartimos con todos. Intente revivir como era la vida alpujarreña, que nos ha dejado huellas vivas en nuestros pueblos, donde aun se conservan corrales, lavaderos, acequias y caminos de herradura para ir a la labor, para ganar a la tierra los frutos del campo, el sustento de cada día.