LOCALIZACIÓN: Partiremos desde el Ayuntamiento de Alhama de Granada
LONGITUD: 21,2 km
TIPO DE FIRME: Asfalto y tierra
DESNIVEL ACUMULADO SUBIENDO: 40 m
DESNIVEL ACUMULADO BAJANDO: 13 m
ALTURA MÁXIMA: 917 m
ALTURA MÍNIMA: 901 m
DIFICULTAD TÉCNICA: Fácil
MAPA:
HISTORIA
Durante la Edad Media el Llano de Zafarraya era una tradicional ruta histórica que iba desde Málaga, pasando por Vélez, Zafarraya y Alhama, hasta Granada. Esta vía de comunicación estaba protegida por castillos como el de Zalías en la provincia de Málaga y el de Alhama en la de Granada.
La actividad militar y el control de las vías de comunicación hicieron necesarias una serie de estructuras militares, ya fueran torres atalayas o castillos, para comunicar la frontera y la costa con el reino nazarí.
Ante esta situación tenemos en el Llano seis lugares localizados en los que hay restos de esta arquitectura militar. Son los conocidos como castillo de Zafarraya, castillo de la Torrecilla, la torre de Luna, la torre de la Torrecilla, la torre del Moro y la torre del Almendral.
Tanto los castillos de Zafarraya y de la Torrecilla, como la torre de Luna, situados entre las cortijadas de los Pergueres y de Valdeiglesias, ocupan un punto estratégico de control y comunicación con las torres atalayas de la Axarquía y están muy cerca de la antigua Cañada Real de Málaga a Granada.
La torre de la Torrecilla está en lo alto del cerro que lleva su nombre, en el límite de los términos municipales de Alhama y Zafarraya, junto a la actual caseta de vigilancia del AMA. Está situada a 1312 m. de altura y se comunicaba haciendo señales de humo (de día) o de fuego (de noche) con la zona de Alhama y Salar.
La torre del Moro está situada en un pequeño cerro próximo al Cortijo Palique, junto al Cerro del Moro, y por sus cercanías pasan varios antiguos caminos que unían Zafarraya con Alfarnate y Loja.
La torre del Almendral se encuentra ubicada en la ladera oriental del Cerro de la Mina, a unos 1500 m. al este del Almendral. Junto a ella pasan antiguos caminos que enlazaban Zafarraya con Alhama y Loja. Sobre ella existe actualmente un mojón.
El hombre de Zafarraya
Entre los años 1981-83 y 190-94, un equipo de investigadores dirigidos por D. Cecilio Barroso Ruiz desarrollaron un proyecto de investigación en la denominada cueva del Boquete de Zafarraya. En la Memoria de esta investigación han intervenido investigadores de diversas nacionalidades, así como cuarenta instituciones científicas pertenecientes a cinco países europeos. No es casual la presencia de tantos investigadores y de tantas instituciones en un yacimiento perdido en la Sierra de Alhama, ya que dicho yacimiento se encuentra entre las joyas de la prehistoria de Euroasia. Actualmente la Cueva del Boquete de Zafarraya es un Bien de Interés Cultural, es decir, un monumento nacional con la misma catalogación que la propia Alambra de Granada, y todo ello es debido a la presencia en el relleno sedimentario de numerosos restos humanos pertenecientes a un tipo humano ya desaparecido de nuestra planeta, como fue el Hombre de Neandertal.
Los Neandertales habitaron toda Europa y llegaron hasta las montañas de Irak. Durante más de 200.000 años fueron los únicos señores de las tierras europeas, viviendo en pequeños grupos de 25 individuos que controlaban un territorio muy extenso, eran nómadas, ya que vivían fundamentalmente de carne proporcionada por la caza de grandes animales (caballos, ciervos, bóvidos, etc). A partir del año 40.000 y con la llegada a Europa del Hombre Moderno (de los que descendemos), los neandertales comienzan a desaparecer, sin que se conozcan sus causas, mientras que Andalucía, y más concretamente en Zafarraya, parecen existir pequeñas poblaciones que durante más de 10.000 años sobrevivirían a la presión del Hombre moderno, es decir, estaríamos en presencia de los últimos neandertales que vivieron en todo el planeta. Esta circunstancia ha hecho de los restos humanos de Zafarraya únicos y excepcionales, al margen del enorme valor que para la ciencia ha tenido el descubrimiento de dichos fósiles junto a miles de restos paleontológicos, así como de carbones y pólenes con más de 30.000 años.
La investigación que se ha llevado a cabo es la más completa y compleja de todas las que se han desarrollado a nivel internacional hasta el momento. Zafarraya no es tan sólo una referencia mundial por los restos humanos, sino que también lo es para el medio ambiente del sur de Europa. En aquellos años los cambios climáticos que se produjeron, las poblaciones de aves, reptiles, anfibios o murciélagos que vivían en el entorno del llano, las poblaciones de carnívoros que dominaban este territorio, fundamentalmente la pantera parda y el cuon, los grandes herbívoros que encontraban refugio ya fuera en los bosques del llano (ciervos, caballos, asnos, bóvidos, jabalíes…) ya fuera en la sierra (cabra montesa, rebeco y oso). Se ha podido determinar el tipo de vegetación existente en la zona, así como la aparición o desaparición de especies en función del cambio del clima. En definitiva, la investigación de la cueva del Boquete de Zafarraya ha permitido poner a Zafarraya en el mapa de los eventos más importantes de la humanidad, de tal modo que en España ocupa el mismo honor que el famoso yacimiento de Atapuerca, ya que son los dos únicos yacimientos españoles respetados y admirados por la comunidad científica internacional,……y nosotros sin saberlo.
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